Ahora me gustaría contarte un episodio un poco desagradable... desde que llegue de Colombia he notado algo de rechazo hacia los inmigrantes, malas miradas, contestaciones un tanto desagradables... pero el otro día la cosa fue más lejos. Como cada día tome el metro de la línea 6 para llegar a ciudad universitaria donde esta la facultad de medicina. Al montarme me quedé de pie, junto a una señora mayor. En el transcurso del trayecto un joven español se acerco a ella y por lo que lo que otro viajero nos contó después metió la mano en su bolso y le robo la cartera apartándose luego un poco de la señora...
Esta, al echar mano de su bolso algo después se percató de que le acababan de robar e inmediatamente miró a su alrededor y me vio junto a ella... Ni te imaginas la vergüenza y el sofoco que pase Mariana... y las palabras tan feas que empezó a decirme... "!Devuelveme mi cartera maldita sudaca!", "Sólo habéis venido a España para traernos problemas", "!No tenéis educación...!".
Esta, al echar mano de su bolso algo después se percató de que le acababan de robar e inmediatamente miró a su alrededor y me vio junto a ella... Ni te imaginas la vergüenza y el sofoco que pase Mariana... y las palabras tan feas que empezó a decirme... "!Devuelveme mi cartera maldita sudaca!", "Sólo habéis venido a España para traernos problemas", "!No tenéis educación...!".
Bueno... mientras la mujer me gritaba y yo no dejaba de repetirle que no tenia su cartera el pasajero que había visto lo sucedido se acerco y empezó a calmar a la señora indicándole que yo no había sido la persona que le había robado...
Al fin me pude bajar del vagón e irme a clase, eso sí, tras conocer la verdad la mujer no se digno a mirarme ni a disculparse conmigo y yo destrozada y hecha un manojo de nervios llegué a clase llorando...
Tras reflexionar un poco más calmada en la casa llegué a la conclusión de que no podemos encasillar a las personas por su nacionalidad y por los estereotipos que se forman a su alrededor...
Mariana, no quiero preocuparte más, las cosas por lo general están bien y aunque cuesta irán mejorando... ahorita dime, ¿Cómo están mis padres? ¿Mis hermanos? ¿y tú? como ya e dicho antes espero que todo vaya bien.
En respuesta a tu carta... no, aún no he encontrado a ningún chavo chévere para enamorarme... ¡estoy demasiado atareada! Además en mi clase somos casi tooodo señoritas como ya te dije...
¿Se han sentido ustedes discriminados por procedencia en algún momento?
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